Por la noche en nuestro primer día en Caldetes nos apetecía una pizza, así que nos dirigimos a la Pizzería Estrac, también en el centro de la población. Tiene una pequeña y bonita terraza en su exterior y un local interior amplio y con grandes ventanales y una colección de cuadros bastante interesante. Quisimos hacer reserva al mediodía pero no nos dejaron, dan mesa por orden de llegada, así que como es un lugar bastante popular sino queréis esperar os aconsejo que no vayáis demasiado tarde.
Yo escogí una Pizza Estrac, con rúcula, cebolla confitada y crema de pistacho y mi pareja una Premiá con chistorra, huevo y pimientos del piquillo, aunque luego, como casi siempre, las partimos por la mitad y las compartimos, en su web podéis ver la carta (aunque suelen ir variando y añadiendo o quitando nuevas opciones) y para beber nuestro habitual lambrusco rosado.
Son pizzas con la base muy crujiente hechas en horno de leña y con ingredientes de mercado lo que les da un toque artesanal y de calidad. Al traernoslas nos ofrecieron aceite para acompañar, aunque ya nos avisaron de que estaba hecho «con muy mala leche» y picaba muchísimo, por si no tenéis la misma suerte y no se acuerdan de avisaros, yo os lo confirmo, ¡te puede hacer saltar de la silla! … menos mal que solo probé una gota.
El tamaño de las pizzas no es especialmente grande, correcto, pero no exagerado, aunque eso es una ventaja ya que deja sitio para el postre. Nosotros en esta ocasión prescindimos de él ya que en un finde de excesos por algún lado hay que compensar 😉
La cuenta fue de alrededor de unos 33 euros, quizá si pides una cena más completa (con algún entrante y postres) no sale demasiado barato, pero la verdad es que la calidad de la comida bien merece un extra, si pasáis por Caldetes no dudéis en visitar esta pizzeria.
Puedes ver más fotos de Pizzeria Estrac en nuestra web en Flickr.