Pub El Xalet – Calella

Y después de cenar en el hotel nada mejor que un paseo y una copa. La verdad es que nos sorprendió que el último fin de semana de agosto estuviera todo tan tranquilo por la noche en Calella y más teniendo en cuenta la cantidad de gente que había en la playa durante el día.

En las inmediaciones del hotel habían varios lugares abiertos para tomar algo y nos decidimos por El Xalet, ya que tenía terraza exterior y ofrecía una carta variada de cócteles, especialmente de mojitos de diferentes sabores, aunque al final no acabaramos probando ninguno.

Mi pareja como suele ser habitual en él, se pidió un gintonic, en esta ocasión de Saffron con tónica Britvic, sí, tónica, el color anaranjado es de la ginebra (debido a uno de sus componentes, el azafrán, precisamente Saffron significa azafrán en francés). Yo, para continuar con lo empezado en el bar del hotel y no mezclar, me pedí un vodka con limón.

Hay que decir que la terraza de El Xalet es un lugar estupendo para «contemplar la vida pasar» mientras te tomas tu copa, es un punto de paso concurrido y amenizado por el constante ir y venir de las limusinas de una discoteca que ofrecen trayecto hasta la misma gratis. Además, las copas están a buen precio (nos cobraron unos 12 euros por las dos consumiciones) y son generosas (podéis verlo en las fotos) y el servicio es atento y amable.

Tan a gusto nos sentimos que repetimos la siguiente noche. Esta vez mi pareja cambió de ginebra, volvió a su habitual Bombay Sapphire, ya que la ginebra del día anterior no le acabó de convencer su sabor, y yo me animé con una Caipirinha, que tengo que decir que estaba realmente estupenda, hacía tiempo que no probaba una y no recordaba cuanto me gustaba, y de nuevo nos dedicamos al noble arte del dolce far niente.

Así que desde luego es un lugar que os recomendamos, especialmente si sois fan de los mojitos y queréis probar una variedad diferente.

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