En los jardines que rodean la colección Kastrupgård en Amager, Copenhague, hay una escultura de bronce que llama la atención por su forma tan poco habitual: el Gato de Amager. No es un gato cualquiera: tiene dos cuerpos que comparten una misma cabeza. Una de sus colas se enrosca como una serpiente, mientras que la otra desciende por la pequeña colina donde descansa la obra.
La artista Camilla Thorup (nacida en 1976) quiso mostrar así las dos caras del animal:
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Un lado representa al gato salvaje, con un aire algo siniestro.
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El otro encarna al gato doméstico, compañero de los humanos.
La escultura está pensada para que los niños puedan jugar en ella, trepando y explorando sus formas. Pero detrás de su apariencia lúdica se esconde una historia que conecta con una tradición antigua.
Índice
LA OSCURA INSPIRACIÓN: EL GATO DE CUARESMA
Camilla Thorup se inspiró en una costumbre que llegó a Amager en el siglo XVI con los granjeros holandeses. Durante el martes de Cuaresma, se celebraba un ritual cruel: golpear un barril que contenía un gato vivo. La mayoría de los animales morían en el proceso, pero el “gato de Amager” simboliza al que consiguió sobrevivir.
Así, la escultura funciona como una mezcla de juego, arte y memoria histórica.
LA AUTORA: CAMILLA THORUP
Camilla Thorup es una artista danesa que vive y trabaja en su país natal. Desde niña mostró una gran pasión por el dibujo y la pintura, una vocación que la llevó a formarse en la Real Academia de Bellas Artes de Copenhague, donde en 2008 obtuvo se graduó en Bellas Artes.
Con el tiempo, su obra dio un salto hacia el trabajo tridimensional y hoy crea esculturas en cerámica, bronce y hormigón. Además de su faceta como artista, ha ejercido como comisaria y co-comisaria de exposiciones en galerías y museos. Su trabajo ha sido expuesto tanto en Dinamarca como en otros países, llevando su particular visión artística a públicos muy diversos.
DATOS PRÁCTICOS
- Dónde: En los jardines del museo Kastrupgårdsamlingen (Kastrupvej 399 DK-2770 Kastrup).
- Precio: Tanto la entrada al museo como la visita a su exterior es gratuita.
- Extra tip: El gato Amager nació como un espacio de juego artístico para los niños, así que está permitido «subirse» a él.
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