Restaurante Bella-Tapa – Barcelona

Gracias a un bono que nos regalaron unos amigos, a través de estas páginas tan de moda por ofrecer productos y servicios con grandes descuentos, fuimos a un restaurante llamado Bella- Tapa, situado en el número 8 de Rambla de Cataluña.  El menú “Tapeo XXL” para dos incluía (por 19 euros en total) lo siguiente:

Tapas para compartir

Pan de chapata con tomate
Montadito de chorizo con brie
Montadito de Burger-mostaza
Ensalada alemana
Platillo de chorizo
Platillo de huevos estrellados
Patatas bravas
Calamares a la romana
Croquetas de jamón
Choricitos riojanos
Pimientos de Padrón
Brocheta de pollo Yakitori

 Postre a elegir: Brocheta de frutas naturales chocolate fundido o helado de dos bolas

Bebida a elegir: Agua sin gas ¼, copa de cerveza o copa de vino Rioja

Para aquellos que no conozcáis la zona donde se encuentra el restaurante, se trata de un lugar muy céntrico, a escasos metros de Plaza Cataluña, y por tanto frecuentado por mucho turista, hecho que se reflejó en el ambiente del lugar.

Enseguida nos atendió un amable camarero y nos ofreció una mesa cercana a la entrada. Nos dio la sensación de que era un lugar donde debías comer con la misma rapidez que los camareros se movían de un lado a otro, y con la misma energía con la que a voces se pedían y ordenaban las cosas.  Por suerte, el camarero que nos atendió era el más tranquilo de los presentes y en seguida nos preguntó que queríamos beber.

Mientras observábamos con incertidumbre y perplejidad los platos que traían  a una pareja sentados a nuestra izquierda,  nos sirvieron la bebida y las tres  primeras tapas, pan de chapata con tomate, ensalada alemana y platillo (nunca mejor dicho) de huevos estrellados

Sobre el pan vamos a imaginarnos varias cosas: la primera que el pan es de chapata, la segunda que el corte irregular es de un cuchillo con forma especial y la tercera que uno de los trozos con forma de bocado es decorativo.

En cuanto a la ensalada alemana me recordaba a las que compras congeladas, añades una salsa y listo, por lo insípido de su sabor y su poca frescura natural.

Los huevos estrellados, sabían a todo menos a huevo, no podría definir bien el sabor, pero no es algo que desearía volver a comer.

A continuación nos sirvieron: platillo de chorizo, montadito de chorizo con brie y choricitos riojanos. El platillo de chorizo no estaba del todo mal, para mi gusto bastante reseco, como si llevara demasiadas horas cortado, aunque el sabor era bueno.

Los choricillos (dos por persona) tenían un sabor muy bueno, aunque la cantidad era de risa.  A estas alturas ya los platos se salían de la mesa por el poco espacio … imaginaos lo incómodo que es comer en una mesa tan pequeña.

Las últimas dos tapas de esta ronda las sirvieron en el mismo plato, quizá para ahorrar espacio y que luciera más lleno. Se trataba de un montadito de chorizo con brie,  muy pobre en su presentación  y en su sabor, y un montadito de Burger-mostaza,  aunque yo lo llamaría mostaza-Burger, porque llevaba tal cantidad de mostaza que mataba todo el sabor que me imagino tendría la hamburguesa.

La siguiente ronda de tapas consistió en croquetas de jamón, pimientos del padrón y patatas bravas.

Como veis, hicieron un plato 3 x 1. Las croquetas de jamón estaban tiernas y tenían un sabor bastante intenso, con pequeñas virutas de jamón en su interior. Los pimientos del padrón estaban impregnados de demasiada sal, algo tan simple como unos pimientos a la plancha tampoco fueron acertados. Por último las patatas bravas tenían poca salsa y el sabor normal de unas patatas, nada especial.

Seguidamente nos sirvieron una pequeña Brocheta de pollo, con demasiadas semillas, escasa en salsa y pollo muy seco, además tocaba a media brocheta por persona (os recuerdo que el menú es para dos).

Y aquí el plato estrella (no, los huevos estrellados no): Calamares a la romana. Una tapa de aquellas que podría comer toda la familia ¿verdad?. Estuve a punto de preguntarle al camarero si se le habían caído algunos por el camino, igual con las prisas… Sobre su sabor, pues unos calamares normales, con el rebozado que se despegada enseguida del calamar, típico de los congelados.

Finalizadas las tapas llegó el postre. Yo pedí la Brocheta de frutas naturales con chocolate fundido y mi acompañante Bolas de helado. La brocheta de frutas, estaba compuesta por  naranja, kiwi, melón y media fresa (las fresas también sufren recortes), con chocolate fundido por encima, simple, al igual que las dos bolas de helado de vainilla y fresa.

Y esto fue todo. No tengo nada contra este restaurante, pero hacía tiempo que no comía tan mal y, sobre todo,  hacía tiempo que no veía tanta escasez de alimentos en un plato. ¿Os imagináis ir a un restaurante de tapas, pedir una tapa de calamares a la romana y que os traigan dos piezas?  ¿Os imagináis pedir tres tapas y que os pongan  las tres en un mismo plato? Pues ya sabéis dónde ir para hacer vuestras imaginaciones realidad.


 

Restaurante Bella-Tapa
Rambla de Catalunya 8,
08007 Barcelona
Tel.: 931 934 343
Web: http://bellatapa.com
Mail: bellatapa@gmail.com
 

Puedes ver más fotos de Restaurante Bella-Tapa en nuestra galería en Flickr.

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