Hotel Bernat II – Calella

Calella es una población de la Costa del Maresme (no  confundir con Calella de Palafrugell) con mucha vida, tanto diurna como nocturna, y una agradable y extensa playa que culmina en un faro, así que decidimos pasar allí un fin de semana largo, casi de despedida del verano, ya que acababa el mes de agosto.

Una de las cosas que más nos gusta de la población es que hay todo un eje central peatonal, ideal para pasear tranquilamente y mirar tiendas o tomar una tapa o helado mientras ves la gente pasar.

El hotel donde nos alojamos fue el Hotel Bernat II un cuatro estrellas situado a dos calles de la playa y apenas a 5 minutos andando de la zona comercial, es decir, está cerca de todo pero no dentro del bullicio y en las inmediaciones hay todos los servicios necesarios.

La habitación del hotel la podemos calificar como correcta, limpia y no especialmente espaciosa, con mini bar, tele de pantalla plana y aire acondicionado potente, pero un poquito ruidoso. Aunque solo nos alojabamos dos personas era triple, y esa cama extra nos vino estupendamente para dejar ropa. Si sois maniáticos con las vistas pedir una que de a la parte delantera, ya que la nuestra daba a la carretera principal, y había otras que daban a la piscina.

Las instalaciones del hotel eran espaciosas y con aspecto renovado. Amplios salones en la planta baja, con zona de TV, actividades y bar y pequeña piscina, pero bonita y bien cuidada, aunque no os despisteis si queréis instalaros a pasar el día en ella, enseguida se llena, hay un bar en la misma piscina donde poder tomarte algo al aire libre.

El restaurante disponía de un amplio comedor, pero lo mejor era un patio lateral con un ambiente más tranquilo e íntimo que el resto, más lejos del buffet pero mucho mas agradable.

Cada noche había un espectaculo o animación diferente, aunque para todos los públicos, los que más participaban eran los niños, ya fuera bailando o en trucos de magia. También emitían futbol con frecuencia en la zona de la piscina, perfecto si eres futbolero pero un poco molesto si lo que quieres es tomarte una copa tranquilamente después de cenar. Además de éstas se organizaban otras actividades y excursiones diurnas.

El servicio de todo incluido que escogimos tenía sus pros y sus contras, por un poco más que la pensión completa existe la opción de esta modalidad que te permite no tener que pagar bebidas en el restaurantes y pedir todas las consumiciones que quieras en el bar entre 10 de la mañana y 12 de la noche, patatas chips y unos bocadillitos que no llegamos a probar. Además del placer de «pasar» del cafe del desayuno del restaurante que suele ser de máquina y bastante malo y tomártelo en la cafetería. ¿La parte negativa? Pues que estamos hablando de bebidas de marca blanca, por ejemplo el vino lo pedimos un día y no más, ni con gaseosa conseguimos beberlo, los refrescos eran de máquina y con muy poco gas y respecto a las bebidas alcohólicas (aunque hicimos un buen uso de ellas 😉 ) se notaba la diferencia con las de marca, pero bueno, evidentemente ahí está la gracia y el negocio del todo incluido.

También tuvimos la oportunidad de probar el spa, que se puede reservar por períodos de una hora, por 9 euros por persona. Dispone de  vestuarios y taquillas,  una piscina central con cuellos de cisne y camas de agua, jacuzzi, sauna seca y húmeda y tres tipos de duchas diferentes, a destacar una que despedía un vapor aromatizado muy agradable. Es una zona pequeña, pero bonita y agradable y, en esta ocasión, poco concurrida ya que solo eramos seis adultos, os aconsejo que no cojáis el horario que en recepción califican como familiar ya que al salir vimos al menos 15 personas entre adultos y niños esperando para entrar, para mi gusto demasiadas para la capacidad del spa .

Y esa fue nuestra experiencia en el Hotel Bernat II, bien ubicado, buena relación calidad precio, comida correcta, exquisita y amabilísima atención de los camareros del restaurante, wifi gratis y habitaciones sin tacha, será una de nuestras opciones cuando volvamos a Calella

Puedes ver más fotos de Hotel Bernat II en nuestra web en Flickr.