Y después de una gran comida siempre apetece un café. Pero primero había que dar un paseo para quemar calorías y estirar las piernas. Nada más salir del restaurante nos topamos con una feria de coleccionistas de música y películas en la Plaza de la Corona y nos hicimos con la colección entera de Los hombres que no amaban a las mujeres en DVD y Love Actually, que no se diga que no contribuimos a la economía 😉
Otro de los regalos de Navidad que teníamos pendiente era un menú delicatessen en el Restaurante Tekomo, así que decidimos aprovecharlo para celebrar San Valentín.
Os copio el menú para que no os perdáis detalle, si no habéis comido/cenado lo siento, porque os van a dar ganas de hacerlo ahora mismo aunque sean las once de la mañana:
Y como no puede faltar en cualquier visita a Madrid que se precie, fuimos a pasear por la Plaza Mayor a pesar de la lluvia. Por supuesto, de obligada parada las cañitas antes de comer, con esa maravillosa costumbre de ponerte tapas gratis con la bebida, que a poco que te tomes un par ya casi no hace falta comer luego.
El local escogido fue Los Arcos y como coincidía que era jueves, el día universal, o al menos nacional, de la paella nos pusieron una muy generosa tapa de arroz y otra de olivas con las bebidas que pedimos (dos cervezas y un refresco), que nos costó alrededor de 6 euros, ¡si es que es fácil hacernos felices!
Escoger un lugar para cenar en la Gran Vía de Madrid no fue tarea fácil, entre la gran oferta y lo indecisos que somos nos costó bastante elegir. Estuvimos dando un buen paseo mirando varios locales, menús, precios… y al final nos decidimos por la Cafetería Restaurante Nebraska.
En primer lugar decir que forma parte de una cadena, así que se puede encontrar en más puntos a parte de la Gran Vía. Nació a mediados de los años 50, aunque este local en concreto se reformó completamente en el año 2002 a causa de un devastador incendio.
En nuestra visita al Magma tuvimos oportunidad de comer en el restaurante Vent d’Aram de Santa Coloma de Farners. Se encuentra situado en una casa modernista en pleno centro del pueblo, en una calle peatonal, y como viene siendo nuestra costumbre nos paramos en la pizarra de la entrada que mostraba el menú. Tuvimos la suerte de que se tratara de un día entre semana, ya que a un precio de menú del día (10,95 euros) disfrutamos de un comida de gran calidad, si vais en fin de semana la cosa sube un poco más, entre 18 y 20 euros, el precio medio de la carta ronda entre 35 y 40 euros.
Para despedir el año 2012 decidimos pasar unos días en Sitges en el Hotel Antemare. El día de fin de año al mediodía íbamos buscando un sitio donde comer, paseando desde el hotel hacia el centro por el paseo marítimo y fijándonos en los restaurantes que encontrábamos por el camino.
Teníamos capricho de pizza, así que en cuanto vimos Pizza Emporio no lo dudamos un segundo, ¡para dentro!
Hace unas semanas visitamos la ciudad de Roses en la Costa Brava. Llegamos temprano por la mañana y, tras pasar por la oficina de turismo y a recomendación del personal de la misma, decidimos visitar La Ciutadella, conjunto histórico-artístico que reune restos de diferentes épocas y ocupaciones. Después de un largo paseo por el recinto estábamos deseando encontrar un lugar donde sentarnos, refugiarnos de la lluvia que empezaba a caer y ¡como no! llenarnos el estómago.